martes, 17 de noviembre de 2009

Las lentes blandas pueden beneficiar a los pacientes de córnea


Investigadores del grupo de Procesamiento Humano de Información de la Universidad de Murcia (UMU) ha concluido que los pacientes que presentan irregularidades importantes en la córnea debido, por ejemplo, a un queratocono o un trasplante de córnea, pueden beneficiarse del uso de lentes de contacto convencionales hidrofílicas o blandas hechas a medida.
Los científicos, pertenecientes al departamento de Física de la UMU estudiaron, mediante simulaciones en ojos reales, hasta qué punto podría ser beneficioso el uso de lentes de contacto convencionales hidrofílicas adaptadas, para la corrección de patologías oculares de carácter corneal como por ejemplo un queratocono o un trasplante de córnea.
Según fuentes del departamento de Promoción de la Investigación (Prinum) dependiente del Vicerrectorado de Investigación de la UMU consultadas por Europa Press, el grupo de investigadores se centró en el estudio de estas lentes de contacto convencionales blandas, que corrigen las de imperfecciones ópticas originadas por la miopía o hipermétropia y el astigmatismo.
Sin embargo, Prinum destacó que los investigadores eran conscientes de que existían otras imperfecciones que también limitan la capacidad visual, sobre todo en personas con ciertas patologías corneales como los queratoconoes o a los que se les ha trasplantado su córnea, que podrían ser corregidas también con lentes de contacto hidrofílicas con un diseño especial hecho a medida.
Los investigadores sabían que "existe un gran número de potenciales problemas que limitan la eficacia a nivel óptico de este uso de lentes, debido principalmente a la posición y el movimiento de éstas en el ojo", y trataron de descubrir, mediante simulaciones en ojos reales, hasta qué punto podría ser beneficioso usar este tipo de lentes de contacto.
Las conclusiones de la investigación, recogidas en el artículo 'Limitations of the ocular wavefront correction with contact lenses', fueron publicadas por la revista 'Vision Research' por los autores Norberto López-Gil, José Francisco Castejón-Mochón, Vicente Fernández-Sánchez.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El ojo humano parpadea unas 10.000 veces al día, por lo que es una zona muy propensa a la arruga, según un experto

El ojo del ser humano parpadea unas 10.000 veces al día, por lo que es una zona muy propensa a las arrugas, según ha advertido el maquillador oficial de Lancome para España, Roberto Siguero.
En el transcurso de un encuentro con periodistas, el experto explicó que hay tres causas por las que se producen las arrugas: gesticular (arrugas de expresión), envejecer (los tejidos pesan y provocan las llamadas arrugas de crono-envejecimiento) y la acción del sol (arrugas por foto-envejecimiento).
En este sentido, justificó que cuando está presente una parálisis del nervio facial, si el factor dominante es una hipotonía, existirá una disminución de las arrugas, sobre todo de la frente.
Para evitar la aparición de los pliegues de la piel, que no para combatirlos, Roberto Siguero, recomienda hidratar el rostro al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche.
Asimismo, instó a usar cremas específicas para cada tipo de piel y para cada zona de la cara, sobre todo antes de que aparezcan las primeras señales del paso del tiempo, aunque también para evitar la continua aparición de las mismas. En este sentido, detalló que el ojo, al estar en constante movimiento con el parpadeo y los gestos, es la parte del rostro "más sensible y más propensa a la arruga".