lunes, 20 de julio de 2009

Secarse bien los oídos después de cada "chapuzón" clave para evitar la otitis



Es "muy importante" que todo el mundo "se seque bien los oídos con una toalla" después de sumergirse en la playa o la piscina "para evitar que los conductos auditivos permanezcan húmedos" y aumente el riesgo de padecer otitis, según informó este domingo a Europa Press la responsable del Área Médica y de Reacciones Externas de los Centros Oi2, Verónica Ayela.
"Para proteger los conductos auditivos de posibles infecciones se recomienda además utilizar tapones hipoalergénicos y no bañarse en playas sin bandera azul o piscinas que no cumplan los requisitos mínimos de higiene", apuntó esta experta. Nadar o bucear en costas que no posean el galardón internacional que cada año otorga la Fundación de Educación Ambiental, "es signo de que sus aguas no han sido debidamente tratadas y pueden estar contaminadas", explicó la responsable de Oi2.
"Esto propicia la aparición de gérmenes y bacterias que ocasionarían, entre otras complicaciones, infecciones en el oído. Es por esto que lo mejor es cerciorarse antes de dónde se toma el baño para evitar cualquier contagio innecesario", señaló. "No obstante, si a pesar de ello aparecen picores o tapones de cera lo mejor es acudir a un especialista para evitar que una otitis no tratada desemboque en una pérdida de audición irreversible", aseguró Ayela.
Otra de las recomendaciones realizada por esta experta es la de "no zambullirse de manera brusca en aguas profundas". "Es prácticamente imposible evitar que los niños se tiren de cabeza al agua, pero no viene de más advertir al sumergirse en el agua, la presión es mucho más rigurosa que en la superficie, por lo que una zambullida precipitada podría provocar la entrada brusca de agua en los oídos y la consiguiente aparición de infecciones", afirmó.
PRECAUCIÓN CON EL USO DE BASTONCILLOS
En verano, los taponamientos de oídos "son unas de las complicaciones auditivas más habituales", continuó, ya que "la cera acumulada en el oído absorbe el agua durante el baño, hinchándose y provocando así la formación de un tapón".
Pero, "contrariamente a lo que se piensa", no se deben utilizar elementos punzantes o bastoncillos para retirar esta cera y limpiar el oído, comentó. "El uso de estos elementos puede obstruir el canal auditivo empeorando el taponamiento, lastimar la piel del conducto auditivo e incluso alcanzar el tímpano y perforarlo", advirtió Verónica Ayela.
"Se pueden utilizar los bastoncillos pero sólo para limpiar el pabellón auditivo. Nunca se debe profundizar más allá de dónde llegue el dedo", subrayó. Para mantener limpios los conductos internos "se pueden utilizar soluciones salinas de venta en farmacias", pero el conducto auditivo "ya cuenta con un sistema natural de limpieza que procura que el cerumen vaya saliendo hacia fuera y se caiga", recomendó.

lunes, 13 de julio de 2009

El Hospital Virgen del Rocío (Sevilla) abre su 'quirófano solidario' para intervenir a tres niños saharauis

Un quirófano del Hospital Infantil, perteneciente a los Hospitales Universitarios Virgen del Rocío, ha abierto sus puertas de manera extraordinaria para intervenir ayer a tres niños saharauis acogidos por familias sevillanas durante las vacaciones de verano, a petición de a petición de un grupo de profesionales sanitarios que han conocido sus patologías.
En una nota, la Consejería de Salud explicó que cirujanos pediátricos, anestesistas, personal de Enfermería y celadores forman el equipo del 'quirófano solidario', que han dejado "por un día sus descansos para volver a llevar el uniforme de cirugía".
Señaló que Amal y Fatimatu, dos niñas de siete años, y Daf, un niño de nueve, son los tres pequeños que fueron intervenidos durante la mañana de ayer domingo por patologías de la pared abdominal y del aparato urinario, como son hernia umbilical, hernia epigástrica y criptorquidia, respectivamente.
El cirujano Antonio Gracia Velilla, coordinó, junto con el doctor Juan Carlos De Agustín, la jornada quirúrgica, en la que colaboraron la cirujana Ana Millán, la residente de cirugía Yolanda Martínez, el anestesista Antonio Ontanilla, las enfermeras Eugenia Jiménez e Isabel Molero, el enfermero Antonio Moreno, las auxiliares de enfermería María Jesús Trigueros y Eva Durán, la celadora Rosa Morón y el celador Manuel Pérez.
Además, aclaró que el hecho de que estas intervenciones se realicen de manera altruista en domingo "no sólo evita romper con la programación quirúrgica semanal del hospital, sino que también agiliza todo el proceso quirúrgico" y de recuperación de los niños, que podrán regresar a su país de origen con el problema de salud resuelto.
Por último, la Dirección de Hospitales Universitarios Virgen del Rocío valoró la labor de este grupo de trabajadores, que "desde hace seis veranos combina su gran profesionalidad con un gesto ejemplar de solidaridad".